
Su instalación en el jardín supone grandes ventajas, ya
que además de no presentar apenas diferencias estéticas con el césped natural,
aporta beneficios tanto económicos como ecológicos, y cabe destacar la gran
comodidad con respecto al césped natural, ya que no quiere riego ni cuidados
especiales.
Pero gracias a su gran suavidad y comodidad podemos usarlo
no solo para decorar nuestros jardines y exteriores, sino también para el
interior dando un toque original a nuestro hogar, creando en el espacios
frescos y alegres, utilizándolo como alfombra verde o usando colores llamativos
en la habitación de juegos de los niños,
además de poder crear diferentes formas o frases.
Una de las principales características del césped
artificial es el ahorro de agua, ya que necesita muchas horas menos de riego
para su mantenimiento y es una alternativa sostenible para mantener un jardín
siempre verde en las regiones de clima seco.
Siempre comprometido con el medio ambiente en unos
tiempos en los que el agua no abunda precisamente que digamos, el consumo se reduce
al mínimo ya que solo necesitara ser rociado alguna vez para limpiarlo y
mantenerlo brillante y verde como el primer día.